… Y entonces los dramas se nos vuelven un vicio, como el sexo y los chocolates, y una se aguanta de aventar “hijosdeputa” por la boca, pero hay varias que los avientan como estornudos de alergia al parirlos; no hablo de aquellos, hablo de los dramas que nos hacen exquisitas y no es que nos odien por altaneras o por amigas imaginarias de los ebrios y locos poetas es sólo un placer, mutuo y unísono placer, y no bukakiano, es sencillamente un secreto de vida.

Las que parimos dramas y secretamos morbo, sonrientes y frondosas, a veces mascotas y esclavas de lo indecible, además amantes de los silencios incómodos pero por sobretodo de las buenas cogidas, estamos, bonitas y sobrevivientes de la censura, estamos aquí en Dramas…


sábado, 20 de septiembre de 2008




YA NO SOY TAN IDIOTA COMO ANTES...