… Y entonces los dramas se nos vuelven un vicio, como el sexo y los chocolates, y una se aguanta de aventar “hijosdeputa” por la boca, pero hay varias que los avientan como estornudos de alergia al parirlos; no hablo de aquellos, hablo de los dramas que nos hacen exquisitas y no es que nos odien por altaneras o por amigas imaginarias de los ebrios y locos poetas es sólo un placer, mutuo y unísono placer, y no bukakiano, es sencillamente un secreto de vida.
Las que parimos dramas y secretamos morbo, sonrientes y frondosas, a veces mascotas y esclavas de lo indecible, además amantes de los silencios incómodos pero por sobretodo de las buenas cogidas, estamos, bonitas y sobrevivientes de la censura, estamos aquí en Dramas…
Si crees “gozar” de una moral distintiva tapatía (por decir algo) o si perteneces a un grupo de extrema ideología, ética o creencia, no nos haremos responsables de vulnerar tu susceptibilidad, al contrario, (nos excita) Feministas, lo sentimos, pero tampoco será tu sitio favorito, mucho menos tú que te la estás jalando, o tú, que crees que los intelectuales satisfacen a las sexosas, no, en verdad, una ama la poesía pero también los chistes pendejos, una se deleita con el tinto y un poco de glamour pero cómo se disfrutan las de D’lessio o
Señora Moral, salga del ropero.